Agrodolores | El campo se siente «al límite» y lanza un «grito desesperado»
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El campo se siente «al límite» y lanza un «grito desesperado»

El campo se siente «al límite» y lanza un «grito desesperado»

Fuente: La Verdad

Manuel Buitrago

Entre aplausos de miles de manifestantes, dos camiones han arrojado su carga de brócoli y coliflor a las puertas de la Delegación del Gobierno, para simbolizar que los precios de sus productos están por los suelos. Fue el colofón de la gran movilización de agricultores y ganaderos de toda la Región que ocuparon este viernes la ciudad de Murcia, con una participación que superó las expectativas de los organizadores. Unas 7.000 personas lanzaron el «grito desesperado» del campo, acompañadas por más de 400 tractores y camiones que tomaron el centro de la ciudad. El campo mostró todo su músculo y su fuerza, denunciando que se encuentra en una «situación límite» y exigiendo a las administraciones «que hagan algo ya».

Muchas familias, jornaleros y empresarios nutrieron una manifestación que se desarrolló sin incidentes. Los organizadores se vieron desbordados por la alta participación y la llegada de centenares de tractores del Campo de Cartagena y el Valle del Guadalentín, principalmente. Entraron en Murcia sobre las 10.30 horas por las carreteras interurbanas y escoltados por la Guardia Civil y la Policía Local, sin ocupar las autovías. La segunda fase de la logística vino al término de la manifestación, sobre las 14.30 horas, para controlar el regreso de los tractores a sus zonas de origen mediante otro dispositivo policial. Entre los organizadores cundió el temor de que algunos vehículos se quedaran en la ciudad o que invadieran la autovía.

Increpan a la alcaldesa de Cartagena

El centro de Murcia quedó cortado al tráfico, que se desvió por el cinturón y las rondas. La Delegación del Gobierno, el punto final de la marcha, permaneció acordonada por un despliegue de la Policía Nacional mientras los miles de manifestantes exigían medidas que salven al sector. En contra del deseo de los organizadores de que no hubiera políticos en la manifestación, sí asistieron diputados de Vox, entre ellos Luis Gestoso y Pascual Salvador. También acudieron el alcalde de Torre Pacheco, Antonio León, y la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón. Estos fueron increpados por varias personas antes de que comenzara la protesta para que se marcharan del lugar. Castejón fue quien peor lo pasó, ya que tuvo que soportar abucheos y gritos de «políticos fuera». En un momento se vio rodeada, y en lugar de marcharse trató de dialogar con quienes la increpaban. La alcaldesa no cedió y participó en la manifestación, al igual que Antonio León. Los representantes de Vox, que estaban en el mismo lugar y a escasos metros, no fueron increpados por estos manifestantes.

La gran protesta que tuvo lugar en Murcia para reivindicar al sector agrícola y ganadero fue calificada de «histórica» por sus organizadores, Miguel Padilla, Alfonso Gálvez y Marcos Alarcón, dirigentes de COAG, Asaja y UPA, respectivamente. Con una tractorada en cabeza y otra detrás, la manifestación partió con 40 minutos de retraso debido a la afluencia de agricultores y vehículos.

La marcha forma parte de la campaña de movilizaciones que se está desarrollando desde hace semanas en toda España para exigir mejoras para el sector, que se siente maltratado por los bajos precios que cobran en origen y que no se corresponden con los que el consumidor paga. Desde la Gran Vía hasta Teniente Flomesta, y entre el ruido ensordecedor de las bocinas de los tractores, los manifestantes lanzaron «el último grito a la desesperada» para reivindicar unos precios más justos y mejores condiciones para evitar la desaparición del sector y acabar con los «abusos de la distribución» y la competencia desleal. Asimismo, denunciaron la escalada del precio del agua desalada y exigieron que se aplique la tarifa de 30 céntimos que aprobó el Congreso de los Diputados.

En la lista de reivindicaciones también están las medidas para evitar la despoblación que sufren varias zonas de la Región, así como incentivos para que los jóvenes se inclinen por el campo y se asegure el relevo generacional.

Los sindicatos agrarios contaron con el respaldo de los regantes del Trasvase y de las tres vegas, Proexport, Apoexpa, Fecoam, Fecamur, Ucomur, CCOO y UGT, la patronal Croem y Agrupal, entre otros. Miguel Padilla indicó que estas organizaciones representan el 90% de la sociedad murciana. «No vamos a consentir que nos quiten la dignidad de nuestro trabajo. Hemos iniciado un camino sin retorno», dijo Padilla durante su discurso ante la Delegación. Marcos Alarcón exigió al Gobierno regional y al Ejecutivo central «que hagan algo ya. El campo está al límite. Llevemos la cabeza bien alta para ser agricultores y ganaderos, y no para mendigar». Alfonso Gálvez proclamó que «ha llegado el momento del campo».